Tener un negocio digital no dista mucho de los principios de tener un negocio físico. Las grandes diferencias las encontrarás principalmente en el tipo de conocimiento e inventarios que debes manejar. Es decir, sin importar el tipo de emprendimiento que desees desarrollar deberás prepararte para invertir tiempo, dinero, esfuerzo y pasión.
El primer paso para tener un negocio siempre es tener una idea, sueño y ganas de tener un negocio. Porque, cuando una idea se apodera de nosotros, siempre logra movernos y lo que logra movernos es más factible que lo podamos convertir en un objetivo.
Segundo paso, es encontrar un camino, para transformar ese sueño en algo con forma a través de pequeñas actividades y análisis que te ayuden a planificar qué será tu negocio.
¿Preguntas para tener un negocio?
- ¿Quién soy? ¿Cuáles son mis habilidades, experiencias y recursos?
- ¿Qué quiero hacer? ¿Cómo me veo en el futuro?
- ¿De dónde nace la idea? ¿Cuál es el problema u oportunidad que resuelve?
- ¿Hacia dónde quiero dirigir mi idea y negocio?
- ¿Qué espero lograr con mi proyecto?
Estas preguntas parecen sencillas, pero te ayudarán a trazar estrategias de futuro para tu negocio. Porque, te permiten visualizar qué necesitas y con qué cuentas para construir tu negocio.
Construir el camino
Una vez que la idea de tu proyecto ha tomado forma en tu mente y sabes con qué cuentas, llega el momento de planificar cómo logar que ese sueño, que se transformó en una idea, se transforme en realidad. Para ello hay tres niveles de planificación que debes considerar:
- Estratégico: este nivel te ayuda a entender tu sueño, la razón de su existencia y orientar tus esfuerzos, para así ver el mapa que debes seguir. ¿A dónde vas a orientar tu proyecto? ¿Cuál es el objetivo que buscas obtener?
- Táctico: en este nivel entendiendo tus objetivos y a dónde quieres ir, seleccionas los recursos, ¿cuál es la mejor tecnología? ¿cuáles son los pasos que debes seguir para cumplir tu objetivo? ¿con cuánto tiempo cuentas?
- Operativo: con objetivos, recursos y plan en mano es momento de ponerse en marcha y lograr llegar a cada uno de los objetivos en el plan. El nivel operativo no es más que conseguir cómo cumplir con cada paso del plan, cómo implementar y aprovechar los recursos con los que cuentas.
Así, cada operación y paso logrado forman parte del plan y el plan forma parte de la estrategia del negocio, es decir de su éxito a largo plazo.
Entonces sin importar que tipo de negocio quieras iniciar es importante que te cuestiones con que cuentas desde el primer momento y luego le des forma a través de lineamientos estratégicos que te guíen mientras construyes tu negocio, luego todo es cuestión de elegir los mejores recursos disponibles, incluso buscar apoyo, e ir cumpliendo paso a paso las actividades que garantizan la operatividad del negocio.