La visión del emprendedor – Trabajar en equipo

Toda idea puede convertirse en un negocio y en una empresa. Siempre y cuando el creador y portador de la idea tenga visión para llevarla más allá de una simple idea. Es la visión lo que transforma a un creativo, innovador o buen vendedor, en un emprendedor y luego en un empresario.

Es su visión lo que ha hecho memorables a muchos empresarios de nuestra historia. Cuando pensamos que queremos emprender, empezamos a meditar sobre hasta dónde queremos llegar, buscamos referencias sobre negocios y empresarios que merece la pena seguir e incluso leer sus biografías, es cuando resaltan nombres como: Henry Ford, Steve Jobs, Larry Page & Sergey Brin, Howard Schultz,  Mark Zuckerberg, Jeff Bezos y muchos más.

Hablando directamente de empresas resaltan aquellas cuya visión ha transformado totalmente no solo su industria también la vida humana como tal, son casos como CocaCola, McDonald’s, Ford, IBM, Microsoft, Apple, Amazon, Google, Facebook, Netflix, Uber y tantas otras. Pero los grandes emprendedores que lograron convertirse en los grandes empresarios cuyas empresas estudiamos como casos de éxito e incluso de fracasos, lo lograron no solo por tener la idea de un producto que la gente quisiera y se vendiera solo. Lo que realmente está detrás de los empresarios exitosos es la fidelidad a su idea, a su entendimiento del mercado, a su flexibilidad y principalmente a los valores sobre los cuales fundaron sus ideas, lo cual les permitió crear culturas empresariales que favorecen el desarrollo de sus empresas. Incluso sin ellos vigilando el negocio.

Quien quiera convertirse en emprendedor debe estudiar sobre grandes empresarios para poder internalizar como lograr la gran meta de tener una empresa: Que perdure en el tiempo e incluso lo trascienda. Por ello, mientras nos nutrimos de la experiencia de otros debemos empezar también a vernos a nosotros mismos.

La visión del emprendedor

En mi experiencia, durante mis doce años de vida laboral, trabajando en pymes, trasnacionales, mis propios emprendimientos y con otros emprendedores he entendido hay dos tipos de visiones emprendedoras. Es decir, hay dos grandes tipos de emprendedores y que necesitan encontrarse, complementarse y hacer equipo, también puedes desarrollar la visión que no te es innata, pero igual el emprendimiento como la vida misma trata de relaciones con personas, así que es mejor hacer equipo. Estos dos grandes tipos de emprendedores son: aquellos con visión de producto (valor externo u ofrecido) y aquellos con visión de empresa (valor interno).

Porque, también he visto dos grandes razones para emprender. Hay quienes deciden emprender porque tienen una gran idea de producto, una oferta de valor que el mercado necesita y aquellos que han trabajado en empresas que no satisfacen sus expectativas y esperan construir una gran empresa. Claro que también están aquellos que creen que emprender o ser empresarios es simplemente hacer dinero, esos yo no los considero emprendedores sino simplemente productores con facilidad de generar ‘plata’ y que no son los que tienden a convertirse en verdaderos emprendedores ni mucho menos empresarios.

Visión del emprendedor de producto

Un emprendedor con visión de producto es aquel que ha reconocido una idea, que es lo suficientemente interesante para brindar soluciones y satisfacción a un determinado público, sea dentro de necesidades conocidas o innovaciones totalmente nuevas. De manera tal que sabe puede invertir su tiempo y energías en desarrollar la idea de producto ya que ofrece un valor para el público y este estará dispuesto a obtener el producto.

Este tipo de emprendedor tiende a tener problemas para lograr generar procesos y rentabilidad en su modelo.

Visión del emprendedor de empresa

El emprendedor que tiene visión de empresa (en mi experiencia es más común en emprendedores de servicios) es aquel que cree que para ofrecer un producto primero debe enfocarse en las personas que trabajan con él, en construir su cultura y procesos empresariales, lograr comprometer y comprometerse con sus colaboradores para poder desarrollar y consolidar su modelo y producto.

Este tipo de emprendedor tiende a generar grandes gastos sin lograr definir el producto.

Trabajar en equipo

Las fortalezas de los emprendedores radican en lo que saben hacer y en lo que reconocen que no saben hacer. Porque, esto les permite enfocarse en lo que saben y los obliga a buscar soporte en aquello que no, pudiendo desarrollar lo que no es su área de experticia o lo que es mejor en la vida crear alianzas fuertes y duraderas.

Cada emprendedor es diferente, pero viendo estos dos tipos podemos apreciar que: para cuidar el valor que están creando el emprendedor de producto necesita rodearse de gran valor gerencial. Mientras, el emprendedor que tiene enfoque en la empresa y las relaciones que la componen, necesita ayuda para afianzar el producto de su empresa ya que tiene tendencia a crear más burocracia y moverse según los comentarios internos.

Entonces, lo mejor sucederá cuando los emprendedores con visiones distintas se unen sobre un mismo proyecto, sobre unos mismos valores y comienzan a crear valor para la empresa, de forma tal que esta pueda ir aprendiendo y construyéndose a medida que ellos vayan aprendiendo, incluso hasta no necesitarlos, esto es lo que yo denomino valor interno. Es el valor interno el que en el largo plazo soporta y respalda la innovación y la oferta de productos que genera el valor para los clientes y ajenos a la empresa.

Así que, si tienes una idea de producto y no sabes como convertirla en una empresa o sabes qué debe hacer una empresa, pero no tienes idea de que producto puedes ofrecer. Solo tienes que buscar la visión de ese otro emprendedor que te complementa o empezar a formarte con cursos y mentorías para lograr desarrollar más competencias en ti.